El consumo de tabaco se ha considerado un problema de salud pública mundial que, según la OMS, causará la muerte de casi 6 millones de personas cada año, de continuar esta tendencia, para el año 2030 aumentará hasta más de 8 millones anuales. El consumo de tabaco como problema de salud ha continuado avanzando hacia países en vías de desarrollo, donde se calcula que ocurrirá el 80% de las defunciones en los próximos años. Las tabacaleras utilizan una estrategia de comercialización a nivel mundial para extender su mercado a estos países enfocándose particularmente en los jóvenes, específicamente en las mujeres, de forma persuasiva para acceder a este mercado (OMS, 2008a).
Para poner un alto a esta situación, en el año 2003 se estableció el Convenio Marco de la OMS para el control del tabaco (CMCT), el cual establece los principios y el contexto para la formulación de políticas, la planificación de intervenciones y la movilización de recursos políticos y financieros para el control del tabaco, el cual cuenta con 168 signatarios y más de 150 partes. Para alcanzar sus metas relacionadas al control de tabaco requiere de la coordinación entre organismos gubernamentales, instituciones académicas asociaciones de profesionales y organizaciones de la sociedad civil en el plano nacional, así como el apoyo de la coordinación internacional y los organismos de desarrollo (OMS, 2008b).
Las partes en el CMTC de la OMS se comprometieron a proteger la salud de sus poblaciones uniendo esfuerzos contra la epidemia del tabaquismo y para poder cumplir esto se puso en marcha el plan de estrategias MPOWER que incluye las siguientes seis políticas:
Monitor: Vigilar el consumo de tabaco.
Obtener datos periódicos representativos a nivel nacional y basados en la población sobre los indicadores clave del consumo de tabaco en jóvenes y adultos.
Protec: proteger a la población del humo de tabaco.

Promover y hacer cumplir leyes sobre entornos completamente libres de humo en todos los espacios públicos y lugares de trabajo cerrados, incluidos restaurantes y bares.

Offer: ofrecer ayuda para el abandono de tabaco.
Fortalecer sistemas sanitarios para facilitar asesoramiento sobre el abandono del tabaco en la atención primaria de salud.
Establecer líneas telefónicas de ayuda para el abandono del tabaco.

Tratamiento farmacológico de fácil acceso y bajo costo.
Warn: advertir de los peligros del tabaco.
Etiquetas de advertencias para sensibilizar sobre los riesgos del consumo de tabaco
Campañas de publicidad antitabáquica
Enforce: hacer cumplir las prohibiciones sobre publicidad, promoción y patrocinio.
Promulgar leyes y hacerlas cumplir que prohíban la publicidad, promoción o patrocinio de tabaco.
Raice: aumentar los impuestos al tabaco.
Ahora bien, cada año la OMS y sus países asociados dedican una vez al año a celebrar el día mundial sin tabaco con la finalidad de enfatizar los riesgos de salud por el consumo de tabaco y fomentar política públicas que ayuden a reducir su consumo. El día destinado para ello es el día 31 de mayo de cada año junto a un lema, el del año 2017 será: El Tabaco una amenaza para el desarrollo.
Bibliografía:
OMS, día mundial sin tabaco 2017. Recuperado de http://www.who.int/campaigns/no-tobacco-day/2017/event/es/
Organización Mundial de la Salud. (2008a). 10 datos sobre la epidemia de tabaquismo y el control mundial del tabaco. Recuperado de http://who.int/features/factfiles/tobacco_epidemic/tobacco_epidemic_facts/es/index.html
Organización Mundial de la Salud (2008b). MPOWER. Un plan de medidas para hacer retroceder la epidemia de tabaquismo. Recuperado de de http://www.who.int/tobacco/mpower/mpower_spanish.pdf